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jueves, 10 de febrero de 2011

UNA VOZ HUMANIZANTE

Humanizar La Humanidad


Aunque hacía años que lo teníamos, hasta hoy no lo hemos leido detenidamente. Y, realmente, merece la pena. Os invitamos a leerlo y reflexionarlo, para luego llevarlo a al vida... en lo que sea posible.



HUMANIZAR LA HUMANIDAD PRACTICANDO LA PROXIMIDAD

Comunicación de Pedro Casaldáliga
en la recepción del Premi Internacional de Catalunya 2006


Querido Presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, mi presidente. Querida Sra. Diana Garrigosa. Querida comitiva de la Presidencia y del Jurado del Premio Internacional de mi Cataluña. Querido hermano Leonardo. Queridas hermanas y hermanos.

Es mucha deferencia del Gobierno de Cataluña y del jurado venir hasta São Félix do Araguaia para entregarme su Premio Internacional. Me siento abrumado, por eso y porque este Premio está asociado a personalidades extraordinarias de la filosofía, de la ciencia, de las artes, de la promoción social. Y yo continúo siendo un “fill de Cal Lleter”, un “hijo de la casa del lechero”, de Balsareny, a la orilla del Llogregat, un pequeño arroyo puesto al lado de este Araguaia majestuoso.

Esta deferencia de la Generalitat es motivo, a la vez, para mi gratitud, recibiendo el Premio, y para renovar en la vejez la identidad catalana con sus carismas. “Quan més anem, més tornem”: avanzando en la vida, las personas regresa a los orígenes; el arco de las vivencias se cierra en paz. Nuevo motivo también para reasumir las causas por las cuales, dice el jurado, me otorgan, nos otorgan, este galardón singular.



Las causas de los derechos de las personas y de los pueblos, sobre todo de las personas y pueblos marginados y hasta prohibidos. Causas mías, pero causas de todos nosotros, causas de esta pequeña iglesia de São Félix do Araguaia, que por ellas ya dio sudor y hasta sangre. Causas específicamente de Nuestra América: la tierra, el agua, la ecología; las naciones indígenas; el pueblo negro; la solidaridad; la verdadera integración continental; la erradicación de toda marginación, de todo imperialismo, de todo colonialismo; el diálogo interreligioso, e intercultural; la superación de ese estado de esquizofrenia humana que es la existencia de un primer mundo y un tercer mundo (y un cuarto mundo también) cuando somos un solo mundo, la gran familia humana, hija del Dios de la vida.

Siendo la primera vez que se otorga el Premio a alguien que reside en América Latina, yo, abusando de osadía sentimental, hago cuestión de recibirlo también como “representante adoptivo” de Nuestra América. Mi paisano de Verdú, San Pedro Claver, apóstol de los negros en Colombia, y mi paisano de Sallent, San Antonio María Claret, fundador de mi congregación y arzobispo de Santiago de Cuba, aprobarán sin duda esta osadía.

Nosotros, como Iglesia, lógicamente, abrazamos esas causas a la luz de la fe cristiana, en el seguimiento de Jesús y de su Evangelio: el Evangelio de los pobres, el Evangelio de la liberación.

El Premi Internacional de Catalunya 2006 es nuestro, pueblo mío de la Prelatura de São Félix do Araguaia, nuestra es la gratitud a la Generalitat, nuestro debe ser el renovado compromiso. La danza mayor de Cataluña es la sardana, danza en comunión de un pueblo entero dándose las manos. En la Prelatura, la corresponsabilidad es nuestra danza de celebración y de compromiso. Juntos hemos luchado, juntos recibimos el Premio, juntos seguiremos respondiendo.

El objetivo y la mediación de todas esas causas nuestras se pueden formular en este postulado: Humanizar la Humanidad, practicando la proximidad. ¿Es una utopía? ¡El Evangelio es una utopía mayor! Adaptando la palabra del poeta, titulé así mi última circular: “Utopía necesaria como el pan de cada día”. No la utopía quimérica que arribaría a un “no-lugar”, sino un proceso esperanzado que navega hacia un “lugar-otro”, ¡un “buen-lugar”, eu-topia!

Porque no aceptamos la fatalidad de ese sistema de capitalismo neoliberal que nos imponen, hecha mercado la vida, cuadradas las cabezas en un pensamiento único, bajo un macro-imperialismo político, económico, militar, cultural.

“Es preciso reinventar una economía de convivencia”, pedía Edgar Morin, recibiendo este mismo Premio en 1994. El pueblo guaraní habla de la “economía de la reciprocidad”. Y el pequeño pueblo myky, en este Mato Grosso, proclama como uno de sus dogmas básicos que “vivir es convivir”. Sin prepotencias, sin exclusiones. Todas y todos siendo reconocidos como personas en la radical dignidad de la “raza humana”. Los pueblos indígenas, normalmente, en su autodeterminación se clasifican como “gente”, como “humanidad”; después viene el nombre, la designación particular de cada pueblo, de cada cultura, de cada historia. Identidades colectivas que configuran la Humanidad una y plural.



La globalización actual, con todos sus pecados, graves, tiene como contrapartida la virtud de hacer que hoy, como nunca, la Humanidad se sienta “una”. Estamos descubriendo, por necesidad, que navegamos en un mismo barco. “El choque de civilizaciones” o “la alianza de civilizaciones” son la alternativa inevitable. Como ahora nos encontramos todos con todos, debemos optar o por chocar unos contra otros, en la intolerancia y en la agresión, o por abrazarnos en la comprensión y en la complementariedad. “Las naciones son contenido, no fronteras” afirma Baltasar Porcel, en la presentación de los discursos de los galardonados con el Premi Internacional de Catalunya. Muros, “vallas”, cercas, leyes de intolerancia, no son la solución humana. Los “bárbaros del sur” acabarán rompiendo las fronteras de la separación. “El hambre no tiene fronteras”, gritaba el superviviente de una “patera” africana. Esos nuevos bárbaros acabarán invadiendo la tierra, la casa, la mesa, el alma de los privilegiados de un mundo primero: ¿primero en malgastar; primero en insensibilidad?

La más esencial tarea de la Humanidad es la tarea de humanizarse. Humanizar la Humanidad es la misión de todos, de todas, de cada uno y cada una de nosotros. La ciencia, la técnica, el progreso, solamente son dignos de nuestro pensamiento y de nuestras manos si nos humanizan más. Frente a ciertos jactanciosos progresos, las estadísticas anuales de ese profeta laico que es el PNUD deberían provocarnos una indignada vergüenza.

“Otro mundo es posible”, proclaman los foros de la alternatividad. Otro mundo es necesario. “Hacer real lo posible” es el título del último libro del economista y educador Marcos Arruda: “Una reflexión creativa y propositiva sobre economía…, la praxis de otra economía, ya en marcha, fundada en la cooperación y en la solidaridad y la prospectiva de otra globalización, que valoriza cada persona, cada cultura y cada pueblo. Buscando un proyecto común de Humanidad a partir de la valorización y de la complementariedad de las diferencias”. El Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias, Pastor Samuel Kobia, resumía así el tema y el propósito de la IX Asamblea del Consejo, realizada en Porto Alegre, en este mes de febrero: “Transformar el mundo juntos”. El pequeño mundo del propio corazón, del propio hogar, de la vecindad, y el gran mundo de la política y de la economía y de las instituciones internacionales. Otra ONU es posible y necesaria.

Ya es un consenso universal que sólo habrá paz en el mundo si hay paz entre las religiones. Y que sólo habrá paz entre las religiones si hay diálogo entre las religiones. Un diálogo interreligioso, pero que sea generador de Humanidad. Porque no se trata de sentar a las religiones en una tertulia narcisista y aséptica, fuera del mundo de la pobreza, del hambre, de la guerra, del racismo, de la marginación, del miedo. El contenido central de ese diálogo interreligioso ha de ser también humanizar la Humanidad, en nombre de Dios. Nuestro Joan Maragall, el gran poeta humano-humanista de Cataluña, formulaba lúcidamente un principio para toda fe religiosa: “Home sóc i és humana ma mesura / per tot quant pugui creure i esperar” (“Hombre soy y es humana mi medida / para todo cuanto yo pueda creer y esperar”). Para nuestra fe cristiana el propio Dios tomó la dimensión humana del hombre Jesús de Nazaret. Infelizmente, durante siglos, y todavía hoy, las religiones vienen siendo, con demasiada frecuencia, fundamentalismo, división y hasta guerra. Es hora de creer en plural unidad en el Dios de la vida y del amor y de practicar la religión como justicia, servicio y compañía. Un Dios que separa la Humanidad es un ídolo mortífero.


Esa tarea primordial y común de humanizar la Humanidad se hace practicando la proximidad. El Evangelio de Lucas (10, 25-37) nos ofrece la parábola paradigmática para esa praxis humanizadora. El maestro de la ley responde correctamente a la pregunta de Jesús sobre los mandamientos. Sabía el catecismo, por lo menos en su letra. Pero “para justificarse” el doctor en religión pregunta a su vez: “¿Y quién es mi prójimo?” La respuesta de Jesús es desconcertante y provocadora; para el doctor de la ley, para todo el pueblo que escucha “en aquel tiempo” y también para nosotros que la escuchamos hoy, aquí. Prójimo es aquel o aquella a quien yo me aproximo y, en primer lugar, los caídos en el camino, las personas al margen, las mujeres violentadas y sometidas, los emigrantes sospechosos, los extraños de quien no quiero ni saber, ocupado como estoy en mis negocios o tal vez con mi culto…

Yo me debo hacer prójimo descubriendo al prójimo, buscándolo, acogiéndolo, dando y donándome en su servicio. Sin hacer acepción de personas. Sin miedo de contaminarme con un samaritano heterodoxo.

Solamente amo al prójimo en la medida en que salgo, libre, abierto, solidario, al encuentro del prójimo, aproximándome a él, aproximándolo a mí.

No se humaniza la Humanidad con máquinas y formulaciones (útiles en su tiempo y a su debido modo), sino con la aproximación humana de cada uno y cada una, de cada persona y de cada pueblo. Humanizar la Humanidad practicando la proximidad. La Teología de la Liberación nos ha recordado que la verdadera ortodoxia se verifica en la ortopraxis. El propio ser de Dios “consiste en estar amando”, nos dice en el Nuevo Testamento la primera carta de Juan (4, 8-16).

Haber salido de Cataluña, de España, de Europa, pasar por África y venir a vivir definitivamente en este brasileño Mato Graso de esta Nuestra América, me ha universalizado el alma. Y el contacto apasionado con la causa indígena y la causa negra me han ayudado a redescubrir la identidad de las personas y de los pueblos como alteridad y como complementariedad. Aproximarme “al poder de los sin poder” (Václav Havel), en la opción por los pobres, en el movimiento popular, en las comunidades de base y en las pastorales sociales, me despertó definitivamente a la indignación y al compromiso; y también a la esperanza.



Agradeciendo de corazón este Premi Internacional, quiero pedir a mi Cataluña que continúe siempre abierta al mar; que, desde el alero de la casa solariega (des de l’eixida pairal), se abra siempre más al infinito mundo. Dentro y fuera de casa; con “els altres catalans” y con los emigrantes que van llegando y con toda la Humanidad. Siendo ella, libre, justa, humanizada y haciéndose proximidad de todos los pueblos de la tierra. “La clau i la lletra” de la escultura del maestro Tàpies es también una parábola de apertura y de comunicación; llave para abrir, letra para hablar. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Humanicémonos siempre más, humanicemos siempre, practicando la proximidad.

Muchas gracias.

Pedro Casaldáliga

São Félix do Araguaia, 9 de marzo de 2006





Traducción de José Mª Concepción - SÃO FÉLIX DO ARAGUAIA (BRASIL).

domingo, 6 de febrero de 2011

PARA LA MISION

SI ES...

La Iglesia es la Comunidad de quienes han creido en Cristo y su Mensaje y lo hacen vida. Pero conocer esta Buena Nueva no puede dejar a nadie como si nala, sino que le ha de llevar a decirlo a ¡todo el mundo...!

Por eso, cada cristiana, cada cristiano está llamado a la difusión del Evangelio: a compartir lo que ha visto y experimentado...


Si la Iglesia es misionera, tiene que tener misioneros (personas que vayan a anunciar el Mensaje del Amor salvífico de Dios y a testimoniar que es posible vivir de una manera alternativa a la propuesta del mundo...)

Paralelamente, la Iglesia no puede ser creible si no vive lo que anuncia...

La Misión apunta a la total liberación de toda esclavitud. La Misión no es sólo un prerdicar y ayudar a las gentes; tambiés es convivir, compartir lo que se tiene, también los problemas y dificultades, también  las ilusiones y las esperanzas...


El día 5 de febrero, hemos estado en Hornachos para acompañar a Juan Eugenio en esa hora importante de dar el paso de hacer entrega de su vida a la Misión. Ha sido una celebración religiosa y festiva dónde ha recibido el crufijo misionero y ha manifestado públicamente, delante de su comunidad parroquial,  su compromiso de servicio misionero.  


Juan Eugenio marchará dentro de unos días a su “destino” (lo será por tres años, al menos inicialmente) en El Alto (Bolivia) para hacer equipo con José Adolfo e insertarse en los trabajos educativos y de pastoral social en la Parroquia de Jesús Obrero. Ambos son laicos misioneros de la ONGD OCASHA-Cristianos con el Sur.


Desde aquí le deseamos mucho éxito en su nueva experiencia misionera.


Y... ¡hasta pronto!


lunes, 31 de enero de 2011

CON SENTIDO DEL HUMOR

ES HORA DE SOÑAR

Equívocos

Donde tú dices ley,
yo digo Dios.

Donde tú dices paz,
Justicia,
Amor,
¡yo digo Dios!

Donde tú dices Dios,
¡yo digo libertad,
Justicia,
Amor!

Pedro Casaldáliga



PIENSA TAMBIÉN CON LOS PIES

Piensa también
con los pies
sobre el camino
cansado
por tantos pies caminantes.

Piensa también
con las manos
sobre el arado
gastado
por tantos surcos abiertos.

Piensa también
con los ojos
sobre el futuro
soñado por rantos amaneceres.

Piensa también, sobre todo,
con el corazón
abierto
a todos los corazones
que laten igual que el tuyo,
como hermanos,
peregrinos,
heridos también de vida,
heridos quizá de muerte.

Piensa vital, conviviente
conflictivamente hermano,
tiernamente compañero.
Piensa vital, conviviente
conflictivamente hermana,
tiernamente compañera.


Pedro CASALDÁLIGA
(“TODAVÍA ESTAS PALABRAS”)





lunes, 17 de enero de 2011

VOLUNTARIADO PARA LA SOLIDARIDAD

SER  SOLIDARIOS  UN  DON


La solidaridad consiste en saber acercarnos con gran sensibilidad a la desgracia ajena para remediarla. Cuando vemos a gente que lo pasa mal, cuando descubrimos alguna realidad que es injusta e insostenible... sentimos que hemos de actuar, que debemos ser solidarios.

Es algo que todo el mundo entiende. Es más, lo contrario, hasta se ve mal... Todos sabemos que ante la desgracia ajena, ¡hay que actuar!.

Sin embargo, no quiere decir que el mundo sea solidario: ahí están las guerras, los secuestros, las mil violaciones contra los derechos humanos...  El mundo no es solidario. El mundo no es justo. El mundo no es fraterno. El mundo no es pacífico ni armónico. El mundo está muy lejos de lo que debiera ser.

Porque el mundo es una tarea: Dios estuvo creándolo durante 6 días... Y vió que todo cuando había hecho... estaba muy bien (Gen. 1).

Y el día séptimo, cesó Dios toda la tarea... NO ACABÓ. CESÓ. Que quiere decir: que la obra de la creación está por acabar... ¿Por qué? Porque Dios nos quiere co-creadores, creadores con Él.  (Es tema para toda una charla).  

Lo que quiere decir que: al haber sido creados “a imagen de Dios”, estamos hechos para:

-         Ser felices (como Dios es Feliz),
-         Vivir amándonos, en comunión (como Dios que es Trinidad),
-         Ser solidarios (como Dios que es, siempre, Salvador).

Sí, eso es, precisamente,  lo que da razón de ser a nuestras vidas. ¿O no?

Pensadlo un momento: ser felices, amando solidariamente, sin fronteras...

Lo que creemos, nos lleva a vivir lo que queremos. Si creemos que vivimos para los otros... nuestros días, nuestras horas, nuestros minutos... serán para los otros. Y eso nos hará ser felices.

Y cuando más lo hagamos, más cerca estaremos del “plan de Dios” y más felices seremos... porque estaremos siendo para lo que hemos sido creados.

En ese sentido, os puedo contar nuestra experiencia: para Reyes (mi compañera) y para mí, los años que pasamos en “misiones”, lo mejor de nuestras vidas. Dimos mucho, y mucho recibimos.

La vida es una gracia, un don. Pero es para ofrecerla. Como dice el poeta (R. Tagore): “la vida se nos da y la merecemos dándola”.  Sepamos ser agradecidos.

Aprovechemos el tiempo que tenemos para SER SOLIDARIOS.

                                                      José-María



jueves, 13 de enero de 2011

COMPARTIENDO: SENTIMIENTO OCASHA

COMPARTIENDO VIDA


Ocasha - Cristianos con el Sur somos una Asociación de seglares: una ONG de voluntariado para compartir nuestra experiencia de fe y conocimientos profesionales con quienes viven en países del Sur.

Lo hacemos mediante la cooperación en sus programas y proyectos; para los que somos solicitados.


Somos gente creyente:

Creemos en todo ser humano, en su dignidad y en su capacidad para transformar las sociedades en que vive y en su responsabilidad histórica.

Y también creemos en Dios; como Padre-Madre de todos, incluidos los más olvidados (tanto que hasta creemos que siente predilección por ellos).

En Ocasha – Cristianos con el Sur, nos sabemos miembros activos de la Iglesia e instrumentos de su universalidad: somos laicos, pero también misioneros.

Quienes formamos O-CcS, sabemos de la problemática de los pueblos del llamado Tercer Mundo; y optamos por dedicarnos a ellos y acompañarles en todo el proceso de mejorar su situación, con compromisos de programación humana y desarrollo integral.


Trabajamos al servicio de quienes son víctimas del hambre, del analfabetismo, del subdesarrollo; en pueblos que padecen la injusticia, la marginación, la dependencia.

Nuestras tareas siempre parten de ellos, de sus valores culturales, de su realidad de pueblos empobrecidos pero con muchas riquezas que compartir.

Lo que hacemos es: fomentar la solidaridad con el Sur (Tercer Mundo), creando conciencia de nuestra sociedad para poder seguir apoyando el desarrollo de aquellos pueblos.

Sobre todo con personas: con voluntarias y voluntarios que estén dispuestas y dispuestos a dedicar allá unos años de sus vidas.


 
Nos identificamos... por nuestra Opción que es Cristiana y es Actual y es válida para Servir, como Hermanos, como Amigos, desde la cercanía...

Llamados a acompañar los procesos de liberación integral de los (¡tantos!) pueblos oprimidos del Sur.

Sí. Es característica nuestra: la opción por los empobrecidos. De ahí nuestra presencia, desde hace más de medio siglo, en tantos países de América - Latina y África; en la vanguardia de la Iglesia, como “puntas de lanza” en la Historia que está andando los caminos del mañana.

Acudimos a estos pueblos más abandonados a colaborar desde nuestra condición de laicos.


Atendiendo, preferentemente, proyectos en los lugares de mayor necesidad.

Nuestro compromiso de fe nos anima a que cooperemos en todo lo que es una auténtica evangelización, a ser consecuentes en nuestras vidas:

Creemos que el mensaje de Jesús conlleva el desarrollo integral del ser humano y de las comunidades.

Conscientes de la realidad, nos sentimos identificados con la Iglesia que trabaja en la búsqueda de la liberación de los pueblos.

Quienes cooperamos desde Ocasha - Cristianos con el Sur, nos esforzamos por integrarnos en el destino, valorando y respetando la cultura de cada lugar.


Somos testigos de las realidades de pobreza y marginación en que viven muchos seres humanos, en diferentes países.

Tenemos muchos motivos para celebrar cuando hemos visto y oído...

Cuanto nos hemos atrevido a compartir...

Cuando hemos sentido, participando en la transformación de la realidad de tantos pueblos... Y, así, avanzar  la Historia de la Salvación.

En Ocasha - CcS nos sentimos agradecidos por haber recibido la vida y la vida de fe.


Y por haberla podido compartir solidaria y armónicamente ¡tantas veces!

Durante décadas, después de la correspondiente formación, hemos salido cientos de personas, para cooperar en tareas y proyectos en diferentes países; normalmente por un período no mínimo a tres años, llegando en algunos casos hasta los 30 años.

En nuestro caminar hay luces y sombras, aciertos y desaciertos. Pero, sobre todo, siempre sobresale una razón: existimos para avanzar en la andadura del Reinado de Dios.


Ante las injusticias, nuestra fe nos empuja a ser radicales (ir a la raíz, a las causas más profundas)...

Y esta radicalidad intentamos hacerla vida, cada día, en nuestros destinos, con aquellas personas más desfavorecidas...; a partir del análisis de la cruda realidad y también movidos por nuestra fe en Jesucristo y su Proyecto.

Desde OCASHA, inicialmente sólo salieron mujeres y siempre dirigidas a Latino-américa. En 1978, salió el primer Matrimonio y en 1985 se atiende el primer proyecto en África.



¡Muchas han sido las experiencias que todas y todos hemos tenido...!

Cooperando en campos tan diversos como: agricultura y ganadería, cooperativismo, sanidad en todas sus ramas, educación y desarrollo cultural, formación de líderes y de catequistas, orientación pastoral, promoción de la familia, trabajo social, promoción de la m mujer, acogida y apoyo a niños de la calle...



Experiencias auténticas de Vida compartida. Que han dado y dan, cada día, sentido a nuestra Esperanza.






viernes, 31 de diciembre de 2010

OPINIONES... SOBRE LA REALIDAD

FELIZ 11 CON CRISIS


Algunos (unas veces ignorantes de la situación real y otras especialistas en institucionalizar la mentira) dicen que ya mismo vamos a salir... ¿Es creíble? Sólo si escondemos la cabeza (como avestruces miedosas): por un lado, los gobiernos entegando “fondos de rescate” a muchos (demasiados) bancos e instituciones financieras..., sin atreverse a “invertir” en la creación de empleo y riqueza; otros pensando en reabrir heridas o diferencias para provocar guerras (vieja estrategia para favorecer a la insdustria armamentista y, paralelamente, vista como medio muy eficaz de lucha contra el desempleo y hasta la superpoblación). Magnífico para seguir disimulando, para continuar sin querer ver la verdad; porque, claro, los parches no arreglan verdaderamente los problemas, simplemente los tapan.

La realidad es que ya estamos en crisis ¿saliendo? No, si observamos bien la realidad y lo pensamos un poco, yo creo que es lo contrario: estamos aún entrando en ella. Porque la crisis no es que se hayan hundido ciertos negocios montados sobre la mentira y la explotación (la burbuja “A” o la burbuja “B”, montadas sobre la cultura del “pelotazo”); la crisis es del “sistema” que desborda a lo neoliberal-capitalista, porque roza la desconfianza, la desesperanza, la desilusión y el desencanto; que es insolidario, egoista, inhumano.

La situación de un mundo basado en la injusticia, en el desorden globalizado de que una minoría de la población del Planeta Tierra disfrute de todo el bienestar (hasta inimaginable) mientras las oras tres cuartas partes estén sufriendo la fría realidad de no tener los mínimos... eso es ¡totalmente insostenible!.

Y ese “sistema” tiene que caer, porque...  ¿es eso la crisis?

Pues preparémonos para recibirla (que está llegando...) con ESPERANZA.

                                  José-María Fedriani