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domingo, 7 de abril de 2013

TEMA DE REFLEXIÓN


BASES DE UNA ESPIRITUALIDAD LAICAL

Tema de reflexión para vivir nuestro laicado acertadamente, movidos desde lo Alto pero con los pies en la tierra, atentos a los “signos de los tiempos”.

En este trabajo, nos ha ayudado Pepe Morales Carmona (teólogo y militante de HOAC).

Partiendo de las que son nuestras “Líneas de Identidad” hemos hecho un interesante “repaso” a esas ideas básicas con las que, en el documento, decimos que “nos identificamos”, ya que ahí está bien marcada nuestra “espiritualidad”. Pues de lo que se trata es de:

1) Partir de la experiencia cristiana (originante). Pues el “vivir” de las primeras comunidades cristianas, fue siempre el resultado de la rica experiencia del encuentro con Jesús que les hace descubrir como es el Dios de Jesús y como establece un modo de “relación” con los pobres, la naturaleza. Es “experiencia originante” porque lleva a quienes se encuentran con Jesús a aprehender su manera de vivir.

Que se traduce en un seguimiento (los “cristianos” son el grupo de “seguidores”).


2) No es individualista: es comunitaria (eclesial). El espíritu de este “grupo-comunidad” es misionero: quienes forman parte de él, se sienten “enviados” a crear Pueblo de Dios, llevando la manera de “vivir la Iglesia” en cada lugar (a reducida escala).

3) En fidelidad a los empobrecidos, a los excluidos, a los marginados (en solidaridad con el Sur).

4) Con sentido de “encarnación”. Es un “inculturarnos” en aquellos lugares a donde vamos. Dando testimonio con nuestra manera de ser (que se pueda leer el Evangelio en nuestras vidas). Cooperando en proyectos de “promoción integral” de las gentes y aquellos pueblos.

5) Como medio: el cultivo de la formación integral de las personas (es la formación que pretendemos conseguir en nuestro voluntariado).


Y, después de este “repaso” para hacernos recordar “nuestra identidad”, para concluir, Pepe nos lanzó unas preguntas a las que tendremos que respondernos, cabal y sinceramente:

- ¿Lo tenemos claro? Pues… ¿qué hacemos?

- ¿Vivimos nuestra “espiritualidad”, en nuestras vidas (realidad social y eclesial)?

- ¿Qué dificultades encontramos?, ¿qué rasgos positivos?

- Para vivir auténticamente la espiritualidad cristiana, ¿qué tendríamos que quitar de nuestras vidas? y ¿qué tendríamos que poner en nuestras vidas?


Pues, si vivimos la espiritualidad alejándonos del mundo…, estaremos fomentando una “dualidad” en nosotros, al optar por “ser” pero evadiendo la realidad en la que “estamos”. Y la espiritualidad de quiénes somos “seglares” no puede olvidarse de lo que nos rodea, sino que ha de abarcar a toda nuestra existencia.

Pero además (recordando la pregunta de Jesús a sus discípulos que habiendo salido en la barca, se encuentran en medio de la tormenta), ¿por qué sois tan cobardes?, ¿a qué tenéis miedo?

No vale vivir atemorizados: el miedo nos paraliza, nos deja sin vivir en plenitud.

Volvamos a la experiencia original y originante del “encuentro” con Jesucristo. Releamos los Evangelios: son relatos de encuentros (testimoniales) que siempre dejan huella y cambian el sentido de la vida de cuanta gente tuvo esa “experiencia”.  Está en los Evangelios (escritos hace siglos), pero que siguen siendo válidos para vivir nuestro “encuentro” con Jesús vivo y despierto.

Y, por fin, un reto: tenemos que ser el 5º evangelio para el mundo, con nuestra propia vida y testimonio: relato donde la gente pueda leer el Evangelio.

Para apostillar la charla, Pepe Morales nos dejó unos folios (que aparecen a continuación, para que podamos seguir trabajando el tema): “La espiritualidad cristiana” (Jesús es una persona que vive a la escucha del Espíritu, mismo Espíritu que hace a Cristo viviendo en nosotros); “Volver a la experiencia cristiana original” (tener fijos los ojos en Jesús, pionero y consumador de la fe); “La experiencia creyente de Jesús de Nazaret” (el Padre es Amor que sana y crea felicidad) y “La vida eclesial, elemento esencial de la experiencia cristiana” (la dinámica comunitaria es esencial).













jueves, 4 de abril de 2013

NOS IDENTIFICAMOS





1. Nuestra Asociación se centra en dar respuestas concretas y eficaces, desde nuestra pluralidad y diversidad de opciones.



2. Como laicado activo, nos sentimos Iglesia comprometida con Jesús de Nazaret y su Mensaje.


3. Vivimos el carisma misionero, confiando siempre en el Padre-Dios y en su Providencia.


4. Desde nuestra opción preferencial por los pobres y la vida en equipo, nos integramos en las comunidades de destino, asumiendo sus realidades.


5. Nuestro ser asociativo, en corresponsabilidad y ambiente familiar, nos lleva a ser comprometidamente consecuentes en nuestras vidas.


6. Como laicos y como misioneros, valoramos la formación de la persona en: valores humanos, cualificada profesionalidad y definida opción creyente.


7. Cooperamos con proyectos de desarrollo, de pastoral social, de apoyo a organizaciones populares, etc. Siempre buscando la liberación integral de las personas y las comunidades, sin crear dependencias.