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martes, 24 de mayo de 2011

IDENTIDAD DE UNA ONGD CRISTIANA




 RASGOS DE IDENTIDAD



Al publicar este trabajo realizado por los miembros que formamos la Asociación, tenemos el propósito muy decidido de hacer vida lo que está en el papel.


Hemos vertido en é1 ideales y experiencia. Porque sabemos de ideales y también de imperfecciones en nuestra  experiencia: los ideales se nos han dado como un regalo, como una fuerza de cambio para este mundo que tanto los necesita; las imperfecciones las asumimos como un aporte de nuestra pequeñez en el quehacer de cada día y lo uno no quita lo otro.


Ahora cada miembro será responsable de dar la talla que nos hemos marcado entre todos. Confiamos que los grupos y comunidades del Sur que pretendemos acompañar en su camino de liberación, continuarán ayudándonos a vivir nuestra identidad. Y unidos en el caminar hacia la liberación de todos, sabemos que podemos contar con la compañía del Padre del Cielo.


Animos pues, y que la imperfección que aporte nuestra pequeñez al quehacer diario, no nos quite el ideal de ser una Asociación de Cristianos con el Sur.






1- INTRODUCCION


1.1. EL aumento del número de Cooperadores en OCASHA, la aparición de otras entidades de voluntariado cristiano, los cambios profundos surgidos en los últimos años en las Iglesias Española y Latinoamericana, nos han llevado a una reflexión, desde nuestra historia como Asociación, en busca de unos rasgos de identidad que nos sitúen en el presente de cara a nosotros mismos, a los futuros miembros y a quienes deseen la cooperación de voluntarios de OCASHA.


1.2. En fin, todo a nuestro alrededor - nosotros también – ha evolucionado en estos tiempos. Por ello pensamos que este estudio que mira al futuro sin olvidar el pasado, nos ayudará a conocernos mejor y sobre todo -esperamos- a servir mejor.


1.3. OCASHA no tuvo una ideología determinada ni en lo religioso, ni en lo social. No pretendemos definirla ahora, ni siquiera buscarla. Quizá sea este signo, el de la pluralidad y diversidad de opciones, uno de nuestros más característicos rasgos de identidad.


1.4. Sin embargo, la realidad que vivimos y el Reino que queremos contribuir a edificar, exige muchas veces no ser ambiguos para dar respuestas concretas y eficaces en determinadas ocasiones.


1.5. Este trabajo de reflexión se ha hecho en cuatro etapas, en las que todos hemos tenido la posibilidad de participar y ha durado dos años.




2 - ECLESIALIDAD


2.1. En OCASHA nos sentimos profundamente miembros activos de la Iglesia. Todos hemos sentido una llamada que nos interpela desde el Evangelio a comprometernos con Jesús do Nazaret a través de la solidaridad con América Latina y Africa.


2.2. Acudimos a estos pueblos a colaborar desde nuestra condición de laicos, insertados en las Iglesias locales y sus comunidades, respetando sus métodos y sus planes de pastoral.


2.3. A1 mismo tiempo, salimos enviados por la Iglesia española y nuestras propias comunidades. Por ello nos sentimos instrumentos de la universalidad de la Iglesia y misioneros en todo el sentido de la palabra.


2.4. Desde el respeto a las personas y a la jerarquía, con espíritu constructivo y evitando enfrentamientos, no renunciamos a la construcción de una Iglesia mejor, más del pueblo, desde su realidad y necesidades.


2.5. Creemos que el mensaje de Jesús conlleva el desarrollo integral del ser humano y de las comunidades; ese mismo mensaje ampara los derechos de la persona y la lucha por su dignidad. Por esto, conscientes de la realidad de injusticia que viven los países del Sur, nos sentimos identificados con la Iglesia que trabaja con este sentido, a la búsqueda de la liberación de los pueblos.


2.6. Entendemos que "la misión de la Iglesia es también ser agente de una concientización general de responsabilidad común, frente a un desafío que exige la participación de todos" Pueb. 1220.




3 - ESPIRITUALIDAD


3.1. Como asociación de inspiración cristiana, OCASHA alienta a sus miembros al desarrollo de su vida interior, animándoles a expresar su fe, a enriquecerla, a profundizar en la oración y a la reflexión tanto personal como de grupos.


3.2. Así en nuestros encuentros y reuniones dedicamos tiempo para la oración y/o la Eucaristía comunitarias y recomendamos espacios para ello a los equipos en destino.


3.3. La pluralidad eclesial, la diversidad de opciones y el esfuerzo de inculturación realizado por los miembros de OCASHA, determina un "estilo" en la espiritualidad de la asociación. No hay métodos o formulas específicas de OCASHA que nos caractericen, sin embargo, apreciamos una “sintonía" común que facilita el respeto y el entendimiento en la manera de expresarnos ante Dios.


3.4. Creemos que esta sintonía se basa en que la mayoría hemos compartido ante el Señor determinadas experiencias: la llamada, la renuncia, el compañerismo en la asociación, el sentir que recibimos más de lo que damos, los problemas y dificultades en momentos difíciles, las diferencias entre Norte y Sur.


3.5. Es por esto evidente y también nos identifica de alguna manera, que vivimos una espiritualidad determinada por nuestro carisma misionero que si bien no se rige por fórmulas concretas, se respira en estos tiempos de encuentro con Dios.


3.6. Tenemos otra característica en nuestra manera de ser ante el Señor: confiamos mucho en El, en su Providencia, en que cuida de nosotros como Padre.


3.7. En resumen, aunque no haya formas concretas de expresar una espiritualidad como propia de OCASHA, sí que hay unos rasgos comunes de espiritualidad. Incluso, quizás esa falta de formas concretas de expresarla, sea uno de los rasgos.




4 - PRESENCIA EN EL SUR


4.1. es característica de nuestra asociación la opción preferencial por los pobres. Entendemos que esta opción implica un testimonio de vida del voluntario quo debe renunciar a muchas de las comodidades del mundo que deja, para facilitar su inserción en la nueva comunidad de destino.


4.2. Una manera concreta de presencia fraterna, sencilla en la nueva comunidad, es no tener la responsabilidad de la administración de grandes proyectos, no caer en la tentación del poder y del dinero.


4.3. Otra característica es la vida en equipo como medio para vivir en espíritu de comunidad, de encontrar apoyo cercano en los momentos difíciles y de compartir crítica e inquietudes en el trabajo y en el desarrollo personal y del grupo.


4.4. Consideramos importante la evaluación periódica, tanto de trabajo como de las relaciones y las actitudes.


4.5 Otro rasgo de la identidad de los voluntarios de OCASHA es el esfuerzo de inculturación que nos lleva a integrarnos en la comunidad de destino asumiendo la realidad del lugar mediante:


- Conocimiento, valoración y respeto de la cultural local.


- Una actitud de escucha y cercanía con la gente.


- El diálogo permanente con la comunidad y la Iglesia local.


4.6. E1 sentido solidario de nuestra fe nos lleva a no tomar decisiones sin contar con la gente y sobre todo a ser prudentes y a evitar divisiones.


4.7. En países o zonas donde hay varios equipos, la corresponsabilidad de los miembros de OCASHA y la eficiencia que han de buscar para su trabajo y decisiones, aconseja que se elijan los coordinadores. Sus funciones serían:


- Ser portavoz de los equipos.


- Convocar y coordinar las reuniones y encuentros.


- Estar atentos a las necesidades de los equipos, arbitrar medidas compartidas con los interesados para solucionar problemas que puedan surgir.




5 - PRESENCIA EN ESPAÑA


5.1. Nuestro compromiso de fe nos lleva a ser consecuentes en nuestras vidas también antes y después del voluntariado. De aquí que los miembros de OCASHA estemos comprometidos de algún modo con los demás en nuestras parroquias, grupos, barrios, animación misionera, etc.


5.2. Todos los miembros somos corresponsables del funcionamiento de OCASHA, desde el período de Formación, en nuestra estancia en Latinoamérica y Africa y al regreso.


5.3. El hecho de haber vivido una experiencia común en el Tercer Mundo y de sentirnos corresponsables de la Asociación, hacen que en OCASHA se viva un ambiente familiar.




6 - FORMACION


6.1 OCASHA valora, requiere y fomenta tres aspectos fundamentales de la formación de la persona: el humano, el profesional y el religioso. Así orienta la selección de sus miembros en descubrir estas cualidades e intenta incrementarlas cualitativa y cuantitativamente.


6.2. Por otra parte, la propia necesidad de formar a los candidatos y la misma esencia de OCASHA, nos obliga a conocer y transmitir la realidad de los países del Sur, conscientes duque ese conocimiento implica necesariamente la solidaridad y la justicia.


6.3. Durante la selección de los candidatos la formación persigue los siguientes objetivos:


- Fundamentar la vocación del voluntario cristiano.


- Clarificar las opciones personales.


- Situarlos en la realidad de Latinoamérica y Africa,


- Romper determinados esquemas que impidan una apertura ideológica y religiosa.


- Vivir y celebrar comunitariamente la fe.


- Desarrollar la corresponsabilidad (curso, equipo, OCASHA).


- Facilitar el conocimiento mutuo entre los candidatos y de estos con OCASHA.


6.4. Cada vez más, las peticiones de voluntarios requieren que estos posean una profesión determinada. La asociación valora en consecuencia que sus miembros tengan una cualificación profesional específica y/o experiencia que junto a la vocación y el testimonio personal, dará el mejor servicio durante el tiempo de voluntariado.


6.5. Entendemos también, que este trabajo requiere una formación cultural, que debe exigirse al candidato.


6.6. No olvidamos tampoco la necesidad de que esta formación tenga continuidad. Así se estimula a los voluntarios en destino para su asistencia a cursos de formación y reciclaje y se envían periódicamente libros y publicaciones.




7 - PROYECTOS


7.1. Entendemos que el mensaje de Jesús conlleva la liberación integral de a persona y de la comunidad.


Conscientes do la realidad de injusticia y desigualdad que viven América Latina y Africa, OCASHA entiende la cooperación de sus voluntarios desde dos ámbitos:


- El trabajo en proyectos de desarrollo, que partiendo de las necesidades y cultura local, tiendan a mejorar las condiciones de vida sin crear dependencias. Así cooperamos en proyectos basados en la promoción humana, en el fortalecimiento de Organizaciones Populares, en educación, salud, etc, ámbitos que son más propios de nuestra condición
laical y de nuestra formación y experiencia personales.


- El trabajo en proyectos de pastoral, entendida como un derecho y un deber de los seglares derivado del Bautismo que se realiza desde el ámbito de la Iglesia en condiciones de corresponsabilidad con los sacerdotes, a través no sólo de la religiosidad, sacramentos o catequesis, sino prioritariamente desde el fortalecimiento y creación de CEBS, así como de otros aspectos que puede abarcar la pastoral salud, derechos humanos, organizaciones populares, etc.


7.2. Para que OCASHA atienda un proyecto se requiere:


- que exista una petición en firme de una institución, díocesis o comunidad de Latinoamérica o Africa.


- Aportar una información lo más amplia posible del proyecto: lugar, características del trabajo, objetivos, etc.


- Suscribir un contrato entre OCASHA, los voluntarios, el peticionario y la comunidad diocesana de cada voluntario, donde se especifiquen los compromisos de cada parte.


- Que el responsable del proyecto se comprometa a mantener un mínimo de contacto informativo con OCASHA.


- Que el peticionario asuma en la medida de sus posibilidades parte de la manutención del equipo.


7.3. OCASHA, de acuerdo a la disponibilidad de candidatos, atenderá preferencialmente proyectos:


- En los lugares de mayor necesidad y falta de medios: zonas rurales y barrios marginales.


- Que estén concebidos para incidir en el desarrollo integral.


- Que incorporen nativos a las tareas de responsabilidad.


- Que no sean paternalistas, evitando crear dependencias.


7.4. Salvo casos excepcionales (y siem0re temporalmente) los voluntarios de OCASHA no asumirán puestos de dirección en organismos o instituciones locales, promoviendo el nombramiento de autóctonos para estos puestos.


7.5. OCASHA atenderá preferentemente la sustitución de voluntarios en proyectos ya iniciados, que requieran una continuidad en el trabajo, siempre que no puedan ser sustituidos por personal local, lo cual promoverán los equipos desde Su incorporaci6n al proyecto.






LO QUE SE NOS PIDE:
 





domingo, 1 de mayo de 2011

UNOS CONSEJOS DE FREI BETTO

Diez consejos para vivir  la religión en el siglo XXI


1. Relígate. Evita el solipsismo, el individualismo, la nefasta soledad. Relígate a lo más profundo de ti mismo, ahí donde se cultivan los bienes infinitos; a la naturaleza, de la cual todos somos expresión y conciencia; al prójimo, de quien inevitablemente dependemos; a Dios, que nos ama incondicionalmente. Eso es religión, religarse.

2. Ten presente que las religiones surgieron en la historia de la humanidad hace cerca de ocho mil años. La espiritualidad, por el contrario, es tan antigua como la propia humanidad. Es el fundamento de toda religión, así como el amor lo es de la familia. Busca en tu religión mejorar tu espiritualidad. Desconfía de una religión que no cultiva la espiritualidad y que prioriza dogmas, preceptos, mandamientos, jerarquías y leyes.

3. Verifica si tu religión está centrada en el don mayor de Dios: la vida. Religión centrada en la autoridad, la doctrina, la idea de pecado, la predestinación... es opio del pueblo. «He venido para que todos tengan vida y vida en abundancia», dijo Jesús (Juan 10,10). Por tanto, la religión no puede mantenerse indiferente a todo aquello que impide o amenaza la vida: opresión, exclusión, sumisión, discriminación, descalificación de quien no abraza el mismo credo.

4. Comprométete en una comunidad religiosa preocupada por el mejoramiento de la espiritualidad. Religión es comunión. Imprime a tu comunidad un carácter social: combate a la miseria; solidaridad con los pobres e injusticiados; defensa intransigente de la vida; denuncia de las estructuras de muerte; anuncio del “otro mundo posible”, más justo y libre, donde todos puedan vivir con dignidad y felicidad.

5. Interioriza tu experiencia religiosa. Transforma tu creer con tu hacer. Reduce la contradicción entre tu oración y tu acción. Haz por los otros lo que te gustaría que hiciesen por ti. Ama como nos ama Dios: incondicionalmente.

6. Ora. Religión sin oración es menú sin alimento. Reserva un tiempo de tu día para encontrarte con Dios en lo más íntimo de ti mismo. Medita. Deja que el Espíritu divino pula tu espíritu, desate sus nudos interiores, dilate su capacidad amorosa.

7. Sé tolerante con las otras religiones, como deseas que sean con la tuya. Líbrate de cualquier tendencia fundamentalista de quien se juzga dueño de la verdad y mejor intérprete de la voluntad de Dios. Trata de dialogar con aquellos que manifiestan creencias diferentes de la tuya. Quien ama no es intolerante.

8. Acuérdate: Dios no tiene religión. Somos nosotros quienes, al institucionalizar diferentes experiencias espirituales, hemos creado las religiones. Todas ellas están insertas en este mundo en que vivimos, y mantienen una intrínseca inter-relación. Toda religión desempeña, en la sociedad en que se inserta, un papel político, ya sea legitimando injusticias, al permanecer indiferente a ellas, sea al denunciarlas proféticamente en nombre del principio de que somos todos hijos e hijas de Dios. Por tanto, tenemos el derecho de hacer de la humanidad una familia.

9. El árbol se conoce por los frutos. Evalúa si tu religión es amorosa o excluyente, sembradora de bendiciones o heraldo del infierno, sierva del proyecto de Dios en la historia humana o del poder del dinero.

10. Dios es amor. Religión que no lleva al amor no es de Dios. Más importante que tener fe, abrazar una religión, frecuentar templos... es amar. «Aunque tuviese fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, de nada me serviría», dijo Pablo (1Cor 13,2). Más vale un ateo que ama, que un creyente que odia, discrimina u oprime. El amor es la raíz y el fruto de la verdadera religión; y la experiencia de Dios, de toda auténtica fe.

                                                                                Frei Betto
                                                                  São Paulo, Brasil