Hay situaciones de injusticia que claman al cielo. (Populorum Progressio, 30)
… En lo más profundo (de las raíces profundas de un sinnúmero de hechos injustos), existe un misterio de pecado; cuando la persona humana, llamada a dominar el mundo, impregna los mecanismos de la sociedad de valores materialistas. (Puebla, 63-70)
La misión de la Iglesia, en medio de los conflictos, que amenazan al género humano y al continente latinoamericano, frente a la injusticia institucionalizada de regímenes que se inspiran en ideologías opuestas y frente a la violencia terrorista es inmensa y más que nunca necesaria. (Puebla, 562)
Está aumentando a diario la distancia que los separa de las naciones más ricas y la dependencia incluso económica que respecto a estas padecen. (Gaudium et Spes, 4)
Realmente muchas situaciones CLAMAN AL CIELO. ¡Cuánta verdad en estas palabras!
ResponderEliminar