DOLOR ALEGRE
Si
observamos la realidad mundial, seguramente, muchas veces, nos puede producir
dolor.
Pero cuando
los dolores van cargados de esperanza, como los de María, como los dolores de
parto de tantas madres, ese tiempo de dolor se aguanta bien.
Así, en la “misión”
de anunciar la Buena Noticia del Evangelio a las gentes…, aunque nuestras
tareas, en tantas ocasiones, nos traigan dificultades y sinsabores, hemos de
estar alegres. Porque ya tenemos el corazón lleno de gozo de haber conocido a
Jesucristo, porque alegre es el mensaje que ofertamos, porque nunca podremos
convencer a nadie de que “nuestro producto” es bueno, si no lo propagamos
irradiando alegría y esperanza.
Y esto es
así, tiene que ser así, porque de verdad sabemos que tiene sentido, nuestras
cruces… son dolores gloriosos que, siempre ¡acercan a la Vida!
En este día
de Nuestra Señora de los Dolores, podemos decir que comenzamos el nuevo curso.
¿Hay mejor ocasión para dedicar un poco de nuestro tiempo a leer-estudiar el
documento “EVANGELII GAUDIUM” (La alegría del Evangelio) que, hace ya casi diez
meses nos regaló el papa Francisco?
Creemos que
este documento es muy importante para la misión que todos los creyentes tenemos
que realizar en nuestros ambientes.
Y, como dice
el papa: “En esta Exhortación quiero invitaros a una nueva etapa evangelizadora
marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los
próximos años”.
En la
exhortación encontramos temas que bien nos interesan:
- La
transformación misionera de la Iglesia (19-49).
- En la
crisis del compromiso comunitario (50-109).
- El anuncio
del Evangelio (110-175).
- La
dimensión social de la evangelización (176-258).
Interesante
¿verdad?
Pues ésta es
nuestra invitación. Animaos a seguirla.